Cierta vez mi gran amigo y compañero de una y mil batallas, general de mis eternas guerras perdidas y un hombre que solamente es un inmenso corazón lleno de bondad, me refiero al buen Calichi, para la seriedad el Dr. Carlos Loyola López me dijo: "sólo Dios y los imbéciles no cambian" inmediatamente le conteste:" por eso es que hasta ahora no te divorcias pues compadrito", recuerdo como si fuera hoy (han pasado quince años) la sonrisa cachacienta y burlona de mi amigo y señor padre de mi mejor amigo don Carlos Loyola Fernández uno de mis maestros en sorna, un ironista consumado por la burla a lo burdamente idiota.
Es que la conversa se produjo a raíz que en el cálido hogar de los Loyola ubicado en la Urb. La Huerta allá en bajo el puente, mi barrio, confesé que hay dos cosas que nunca cambiaría en mi vida, la primera ya la saben hasta la saciedad, mi amor por la franja del Echa Muni y la segunda mi convicción de izquierda, la que me ha regalado la visión anarquista que tengo de este mundo de locos y la posibilidad de reirme de mi mismo, cuando mi seriedad se convierte en estupidez en cuestión de segundos.
Recuerdo una mañana de setiembre del año 1973 en el recreo del Colegio Claretiano de Arequipa, por la radio escuchábamos que en Chile había golpe de estado y que los militares al mando de inefable Pinochet trataban de tomar la moneda a sangre y fuego, mirábamos cómo nuestro director en ese entonces el padre Ojeda un chileno bonachón y pendenciero, escuchaba las noticias por la radio, estaba preocupado por su familia integrada por hombres y mujeres progresistas, que luego desaparecieron, esa es otra historia; al llegar la noche, en la pensión de la cuadra cinco de la avenida Lima en Vallecito, en la televisión se anunciaba la toma del Palacio de Gobierno chileno y la muerte del Dr. Salvador Allende, primer presidente socialista en américa latina electo a través de elecciones generales y del Congreso de su patria en alianza con la Democracia Cristiana
Luego por la noche mi padre, un tipo espectacular que hacía tres años me había hecho el niño más feliz del mundo porque me regaló a mi hermano Mañuco de siete años, dijo con la sabiduría que sólo pueden tener los trotamundos y los que toleran sus defectos y por ende los de sus hijos: "carajo, una pena, vuelve la derecha, vuelve la opresión y la pobreza", en ese momento decidí ser zurdo y he tratado de no olvidar jamás esos momentos, que han marcado mi existencia llena de excesos, probablemente de algunas infidelidades, que mis lealtades han tratado de materializar en atenuantes del delito que es vivir la vida intensamente.
Mi homanje entonces a don Salvador Allende, luz que ilumina nuestra america latina, donde los cantos de libertad y de igualdad a veces se han visto ensombrecidos por los que creen que el interés primario y cruel del individualismo debe aplastar al interés común de los más pobres. Un saludo a mis amigos chilenos, que me soportaron el tiempo que la vida me dió para vivir entre ellos, porque a pesar que intereses mezquinos quieran separar a nuestros pueblos la luz de Salvador Allende nos unirá en el abrazo de siempre.
Qurido Dr.
ResponderEliminarAhora se ha tergiversado la concepción de izquierda, todos la asocian con comunismno o con ollanta, el discurso de Acho expuesto por el maestro Haya fue una concepción ultramoderna de la ideología izquierdista, pero que lamentablemente, a mi parecer imposible de aplicar en esta época , y que merecía un espacio en su blog
Interesante chino, analizar a Haya en toda su dimensión, es difícil, muchas veces ha pasado hasta por la bajas pasiones de algunos, definitivamente es un líder trascendental para toda la américa latina, reconozco no ser su seguidor, pero sin embargo, sus muchos años de paso en este mundo plagado de injusticias nos dejan grandes enseñanzas desde los muertos de Chan Chan, sus coloquios que demuestran su aguda inteligencia y una inmensurable cultura, su alianza con Prado, que le permitió salir de la clandestinidad a su partido, la sencillez en la que vivió en Quinta Mercedes, casa que por lo menos este gobierno del APRA debe convertir en un gran centro cultural en su honor.
ResponderEliminarNo creo que el discurso de Acho no sea aplicable a nuestra época, porque el populismo de Haya venía acompañado de una ideología y eso no es malo, resulta fatal en nuestros países cuando el populismo es utilizadopor dictadores tanto de derecha como de izquierda, la socialdemocracia y el socialismo moderno como el de Lula en Brasil muestran la plena vigencia de las ideas progrisistas y la doble moral de los neoliberales.
En el Perú por ejemplo saben que el "vaso de leche" de Barrantes fué una actitud populista, pero vino a la par acompañado de un sustento técnico y político que ha beneficiado a los niños más pobres de nuestra ciudad. Repitiendo un millón de veces a Vallejo: "hay hermanos muchísimo que hacer".