lunes, 8 de marzo de 2010

MUJER

Mujer, aroma y cosmos
infinita nostalgia de universo
sin estrellas y sin lunas,
que iluminan los mortecinos soles
de mi planeta tierra.
Mujer, thanático universo entristecido
en los adioses que amaron mis hasta luegos
de olvido y cautiverio
allá en tu pubis libertario.

Mujer, regálame tus besos,
tus ojos de furtivas explosiones cósmicas
y tus muslos de vino y fresa infinitos.

Déjame otra vez reina desnuda
bailar en tus carnavales prohibidos de tristeza
y dile a tus manos sigzagueantes
que me quiten cuando quieran
la vida eterna en tu sonrisa.

sábado, 6 de marzo de 2010

LEYENDA DE UNA GORRIÓN DESOBEDIENTE

Dicen que el gorrión está muy ligado al hombre y vive instalando sus nidos en tejados, agujeros de paredes de casas, iglesias, corrales, puentes, almacenes... Muy pocas veces cría en árboles o arbustos. El nido es muy burdo, hecho de hierbas, plumas y hojas, entre las que también podemos encontrar papeles y plásticos.

Es muy sociable, casi siempre aparece en grupos y no sólo de la misma especie, sino con otras especies de gorriones o similares. En invierno, suelen reunirse a dormir todos juntos. Estos “dormideros” los instalan en árboles, casas o en zonas mínimamente protegidas de la intemperie.

Los gorriones se caracterizan por sus trinos, tan hermosos y afinados que el ser humano suele deleitarse con ellos, dicen que hasta en el momento de sentir a la propia muerte, porque en el instante preciso en que logra morar en otras latitudes, un canto de gorriones lo despide de este valle de amores y desencantos que es la vida.

Amy era una gorrión traviesa y desobediente, que siempre creaba sus propios trinos y que volaba despreocupada y alegremente de rama en rama y por ende poniendo en aprietos a los gorriones de su familia, que sabían que entre la travesura y la inconducta hay una frontera invisible que es separada por el hilo de la felicidad y la desdicha.

Cuenta la leyenda que en un amanecer, de esos en que el rosicler se apodera del cielo auroral, la pequeña Amy empezó a cantar tan hermoso que los habitantes de la ciudad en la que vivía, al escucharla quedaron tan embelesados que aquel día fue diferente a todos los demás de sus vidas, ese día las estaciones policiales no reportaron una sola denuncia, todas las dependencias estatales atendieron amablemente a sus administrados, los amantes se juraron amor eterno y fueron bienaventurados al ser expulsados del reino de los celos y la envidia, los enemigos acallaron sus voces en contra, los niños pobres de la ciudad tuvieron pan y la guerra se hizo paz, sólo ese día, don Manuel.

Pero aquel canto tan hermoso, contravenía el orden natural de las cosas y por ende merecía el máximo castigo que los gorriones podían aplicar a tan incomprensible conducta. Dicen que en el mundo de aquellas avecillas, sucede lo inverso con algunas creencias y religiones que los hombres practican, es decir, la involución y degradación de último nivel es convertirse en un ser humano, la especie más cruel, despreciable y depredadora del hermoso planeta tierra.

Es así que Amy fue condenada a transformarse vulgarmente en un ser humano. Llegó al seno de una familia judía en Londres y a pesar de su frágil cuerpo de niña mujer, nunca dejó de cantar. Incomprendida y lacerada ahora por su propia humanidad, fue poco a poco convirtiéndose en una diosa pagana anoréxica y cocainómana, con varios intentos de suicido; pero la suerte cruel insiste en tener entre nosotros a esta deidad. Es que Dios es tan celoso que hace que los otros dioses se destruyan a sí mismos sin piedad y salvación, porque él es el todopoderoso hacedor del cielo y de la tierra y en su reino imperfecto jamás permitirá que un gorrión como ella nos dé la salvación perfecta.

Idolatrada diosa de los insomnes condenados a la libertad, dice la profecía que sus trinos algún día encontrarán el acorde perfecto del amor, que será emitido desde una guitarra conjurada de eternidad y ella volverá a ser una grácil gorrión llevándose consigo al guitarrista que con su diapasón soñara alguna vez tenerla entre sus brazos para hacerla feliz.


viernes, 5 de marzo de 2010

UNA JOYITA PARA ORLANDO

Compadrito Orlando, esa joyita va para usted, con mucho aprecio y harta sed.

DE LA BIENAVENTURANZAS

MAIBÍ
Mañana voy a verte
y será la primera vez que lo haga
desde la última primera vez.
Voy a besarte por los ríos desbordados
de tu lengua primitiva
y de tu piel devoradora de veranos
que no existen
y que pronto volverán.
Es que los recuerdos son siempre
el hasta luego del olvido,
Bienaventurados los amantes,
porque de ellos no es el reino de los celos.