domingo, 31 de julio de 2011

LA MALA EDUCACIÓN EN ACHORILANDIA

Hay cosas que el gordo García ex presidente de Achorilandia dice con cruda verdad , para eso no necesita estar medicado, ni siquiera cuerdo, simplemente ser perucho y achorado, el mandatario saliente se negó a asistir a la ceremonia del cambio de mando el veintiocho de julio arguyendo que nuestros congresistas son muy malcriados y que él no se prestaría a ser objeto de cualquier desplante. Lo primero que pensé es que el ex mandatario se encontraba inmerso nuevamente en esas crisis propias de la falta de sicofármacos desde que Pilar abandonó palacio de gobierno el año pasado y no había alguien de confianza que le pueda suministrar la receta de cordura. Pero gracias a Dios me equivoqué como casi siempre, lo que me hace inferir que el Dr. Alan García y yo somos pacientes siquiátricos sin cura a la vista, la única diferencia es que como a él la plata le llegó sola, puede usar medicamentos de marca y yo que me las busco en el día a día, sólo puedo adquirir los genéricos, siempre con el disgusto de la farmaceútica de turno.
Lo de la ceremonia del Congreso en fiestas julias realmente fué un acto vergonzoso por donde se le mire, denosta la idiocincracia perucha y achorilandina, nuestra forma de ser social; es decir sin maneras, sin educación y sin compromiso con el Perú.

Martha Chávez es un personaje para la historia de la histeria en este país, sin embargo, es el modelo que muchos peruchos solemos utilzar sin descaro en todo el mundo: afán de figureteo desmedido y una escasez de recursos morales propia de los asesinos y corruptos más conocidos de este planeta, demás está comentar su reestreno parlamentario, que fué el asombro y la anécdota que se llevarón de los mandatarios extranjeros que nos visitaban y porque no decirlo verguenza ajena de algunos peruanos que siguen buscando la luz de la decencia en un túnel maloliente, interminable y profundo.

De esto no se salvan los gaznápiros del presidente, Marisol Espinoza y Omarcito Chehade quienes tambien con afán figuretero y con una soberbia digna de mejor causa provocaban la reacción de los fujimoristas, con juramentos falaces y miradas tan provocadoras como prostitutas de burdel barato disputándose parroquianos ebrios y con más fortuna en el bolsillo que un billete de diez soles. Porque si tratamos de deslegitimizar la Constitución del 93, hace rato esos señores deben de haber estado en las calles llamando a la insurrección y al desacato de la misma. Que manera tan ruin de engañar al pueblo, de distraerlo y de hacerlo parte de un interminable circo de promesas, payasadas y disparates, que a la larga son bombas que le reventarán en la propia cara, porque ellos de revolucionarios y comprometidos con los pobres no tienen absolutamente nada, son parte de esta ópera de lo absurdo, donde el tenor no sabe pisar la nota y en la que todos desafinan hasta poner en ridículo a este país, que para sus fiestas patrias se viste de blanco y rojo, de canciones y de abrazos que auguran un futuro mejor que nunca ha de llegar mientras no apendamos a comportarnos y vivamos simplemente pensando en cómo joder al prójimo por hobbie o diversión.

Es que los buenos modales se han perdido de la vista en Achorilandia, es cosa muy rara ver un lugar donde se respete al prójimo y se le dé un trato afable; es hasta gracioso, de chiste, de ocurrencia lisonjera lo que sucede cotidianamente, quien suscribe por ejemplo es abogado defensor, lo que me obliga a guardar contacto diario con cada achorado que hace que los internos más bravos del penal de Lurigancho sean unas monjitas de convento de claustro, por ejemplo, no hace mucho estuve en una Sala Penal informando oralmente, sí, esas salas de la Corte Superior de Justicia de Lima que en la entrada tienen un letrero que dice: "prohibido hablar por celulares", sin embargo, cuando uno se encuentra haciendo uso de la palabra, ló único que hacen los Vocales que se supone está escuchando el informe, es hablar por celular con la tramposa de turno. Lo que me llama profundamente la atención en cuanto a nivel de decencia son algunos centros de instrucción superior, universidades donde reina la malacriancia, el desorden y la corrupción a niveles imprevisibles para cualquiera. Por ejemplo, el año pasado en una Facultad de Derecho me, equivoqué al ingresar a un salón de clases que se encontraba ocupado, cuando quise pedir disculpas y dar las explicaciones del caso al profesor encargado, que más parecía un malandrín de historieta aburrida me dijo que era fulano de tal, que tenía diez años en esa universidad y que en ese instante desapareciera de su vista, que me largara y otras estupideces que no recuerdo, sin embargo, este hecho también verifica que en esta país hay cosas que aún te pueden dejar helado y sorprender, sólo atiné a meterle un portazo como clara indicación que lo estaba esperando afuera para decirle que no había ningún inconveniente y si era tan patán en público porque no lo podía a ser a solas, la razón era muy simple, creo que los alumnos que también se encontraban sorprendidos con la actitud de ese truhán, no se merecían en ese momento una bronca entre dos profesores universitarios a lo Carita y Tirifilo, ya se imaginan lo que sigue, ese cobarde, al final de su clase salió corriendo por la otra puerta, porque lamentablemente los achorados que nos gobiernan, que nos "educan", que provocan con sus actitudes, que conducen nuestro transporte público, muchos de los cuales son parte de la Policía, del Poder Judicial, de la Fiscalía y de la adminsitración pública y privada en este país, no tienen la testosterona suficiente para ser los mismos matones que son cuando se encuentran sólos y a solas contigo, allí son unos gatitos, como el profesor de marras cuando nos cruzábamos de vez en cuando. Es que este tipo de brabucones a quienes tenemos desde las más altas instancias del poder hasta las barras bravas más feroces usan las mismas formas: provocación, ventaja y puñal por la espalda, pero cada uno a solas es tan cobarde e insignificante como la educación que ha recibido. Esa mala educación los convierte en personjetes graciosos, inclusive con arquetipos para patentar en el casi inservible INDECOPI, porque todos los que ostentan algo de poder tienen una oficina con aire acondicionado, seguridad necesariamente innecesaria, usan ropa de marca, que también visten los "marcas", tienen teléfonos y comunicación sofisticada, cuando conversan contigo hablan de su moral intachable, pero sus actos de corrupción les brotan por los poros, tienen felones y genuflexos que les lustran los zapatos y siempre aplauden y se rien de las estupideces que dicen, pero sino estás de acuerdo con ellos terminan amenazándote y provocando de tu parte una carcajada que no se la puedes escupir en la cara para no mostrarte tan achorado y tan imbécil como él.

Hay una escena en la película "El Padrino", en la que Michael Corleone investido como el nuevo mandamás de su familia le dice a su hermano: "Fredo, yo te quiero mucho eres mi hermano mayor, pero nunca te pongas en contra de la familia, menos en presencia de otros", como veremos estos son principios, no valores, que hasta la mafia italiana tiene o sea, que cuaquiera posee menos nosotros. En el hogar nos enseñaban nuestros padres que "los trapos sucios se lavan en casa" y el no hablar mal de los tuyos es simplemente DECENCIA, puedes estar en desacuerdo con tus hermanos, tus padres, tus primos o tus hijos, pero no puedes exponer externamente esas discusiones. Por eso no me gusta la familia del Presidente, tiene hermanos que son unas joyitas; Ulises se dedicó a maletearlo durante la campaña electoral, Antauro es terrible, por la mañana escuché unas declaraciones suyas donde evidencia su machismo, intoleracia y desprecio por la comunidad homosexual cuando se refiere a Carlos Bruce, ojo que la periodista le preguntó solamente que opinaba con relación a la expulsión de Perú Posible del último de los nombrados, pero el etnocacerista lo trató de ridiculizar por el lado de su opción sexual, asimismo, el tema de Alexis, el menor de los Humala es realmente bochornoso y estoy seguro que nunca será aclarado; bueno, esa familia no es carta de presentación para Ollanta por el contrario dice mucho de cómo es él en la privacidad, porque la familia de la cual uno proviene es simplemente lo que uno es en la vida.

Los peruanos hemos olvidado que en los hogares nace lo que tanta falta nos está haciendo: EDUCACIÓN, por lo que podremos alcanzar niveles insopechados de desarrollo económico, pero mientras en nuestras familias no se desterren las malas formas y el achoramiento, seguiremos siendo una ilusión de gran patria, una mentira jurada de independencia, un pueblo esclavo de sus malos modales y ciudadanos habitantes y contribuyentes de la República de Achorilandia que tanto inspira a mis maleducadas musas.

Zarapastro.

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